10 CONSEJOS PARA UNA VIDA SALUDABLE
1. EQUILIBRIO: una buena alimentación, ejercicio físico y un modo de vida saludable previenen enfermedades y aseguran la calidad de vida.
2. EDUCACIÓN: la educación nutricional y el fomento del deporte debe iniciarse desde la infancia. Y esto debe ser una prioridad para nuestra sociedad. 3. EJEMPLO: los adultos deben dar buen ejemplo con hábitos alimentarios saludables a los niños y adolescentes 4. PAUTAS SALUDABLES: es responsabilidad de los educadores y de los padres establecer los hábitos de vida saludables sobre nutrición, fomentando a la vez la práctica deportiva y limitando las actividades ligadas al ocio sedentario, como un exceso de horas ante el televisor, el ordenador o los videojuegos. 5. COMER DE TODO ES COMER SANO: los alimentos no son “buenos” o “malos”, lo que importa es el equilibrio y la proporción. 6. EL EJERCICIO FÍSICO ES MÁS QUE SALUD: la situación nutricional de niños y jóvenes puede mejorarse diseñando una estrategia que incida sobre el conocimiento, la actitud y la conducta. La práctica deportiva es conveniente, más allá de sus beneficios físicos, por su contribución a la formación integral de la persona y al desarrollo psíquico necesario para alcanzar la madurez. 7. MÁS LÍQUIDOS: En general, los jóvenes toman menos cantidad de líquido de lo aconsejado. Se debe aumentar el consumo de agua, zumos o bebidas hasta un mínimo de 2 - 2,5 litros al día. 8. COMPROMISO DE LA ADMINISTRACIÓN: los poderes públicos tienen una responsabilidad clave al decidir los programas de educación en los colegios, institutos y universidades y en la planificación del entorno urbanístico. 9. EL URBANISMO DEBE CONTRIBUIR: desde el punto de vista urbanístico, las ciudades deben recuperar y desarrollar espacios que permitan la práctica de estos hábitos de vida saludable. 10. EQUILIBRIO PARA EL BIENESTAR: en resumen: una alimentación variada y equilibrada, junto con un aumento de la actividad física, tienen una repercusión positiva en la salud y bienestar. Publicado por Karla Peña Tequen en 20:54 17 comentarios: Etiquetas: alimentacion, almuerzo, bienestar, desayuno, ejerciccio,estres, higienes, salud, vida |
CORRECTA ALIMENTACIÓNUna incorrecta alimentación puede provocarnos carencias como son; apatía, irritabilidad, cansancio, perdida de interés hacia las cosas y, en definitiva, un estado general de malestar.
Las carencias ocasionan trastornos sobre la salud de los individuos, pero también el excesivo consumo de alimentos provocan cuadros de enfermedad. Los países de alto nivel de vida y gran poder adquisitivo tienen problemas de obesidad, colesterol, caries, arteriosclerosis, causas que también inducen a la muerte por infarto, trombosis, cirrosis, etc. Enfermedades como las carencias o las producidas por exceso o desequilibrios de alimentación se pueden evitar en gran parte o al menos prevenirlas con una dieta equilibrada que recoja lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar. Una correcta alimentación pasa por realizar cinco comidas diarias; desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. El desayuno es una de las comidas fundamentales del día, mejora el rendimiento físico e intelectual, permite equilibrar el consumo de calorías, puede ayudar a prevenir la obesidad en niños y contribuir a conseguir una dieta mas equilibrada. Un desayuno completo es aquel que esta compuesto por lácteos o derivados, cereales y frutas o zumos naturales. A media mañana se debe realizar una ingesta moderada de alimentos, un yogur desnatado y fruta o un café y una tostada con tomate y aceite de oliva son algunos ejemplos. El almuerzo debe contener alimentos de los diferentes grupos de la pirámide alimenticia. La preparación culinaria debe ser sencilla, optar por carnes y pescados a la plancha, hervidos o asados evitando abusar de los fritos, guarniciones compuestas por ensaladas o verduras, elevar el consumo de pescado en detrimento del de carne, y postres a base de fruta es lo mas recomendable para realizar una dieta mediterránea saludable y equilibrada. En la merienda debemos completar el aporte energético del día. Frutas, productos lácteos o bocadillos son una buena opción. La cena debe estar compuesta por los alimentos de la pirámide que aun no hayamos ingerido a lo largo del día. Es recomendable consumir alimentos de fácil digestión como las cremas de verduras o sopas, pescados o filetes de pollo a la plancha, ensaladas. |